Reí, amé, sufrí, grité, lloré, me enojé, me levanté, lo intenté, salí, volví a reír, a amar, a llorar, a sufrir. Todo en el amor es una cadena, una cadena sin fin, pero que siempre termina haciéndome recordar un viejo amor, el primer amor. Porque el primer amor es de esos que se te graban a fuego, en el alma, en la piel, en el corazón, para siempre! Una y otra vez uno intenta olvidar, alejarse, pero una y otra vez vuelve a la memoria.
Yo por ejemplo no hay un día que no lo recuerde, que no entre a mirar sus cosas, que no quiera saber como está.
Hace poco recibí un mensaje de él, primero no respondí porque no quería generarme una distracción para el estudio, después no respondí porque pensé que para él sería lo mejor, y ahora nose, quiero contestar, quiero que sepa que siempre pienso en él, que anoche lo soñé. Quiero que sepa que lo quiero, pero que hoy no es nuestro tiempo. Pero que acá está siempre, en mi corazón y mis pensamientos, siempre!